Imagen de portada: La tumba de Djehutihotep, un gobernador del Reino Medio en Deir al-Barsha. Proyecto Digital Epigraphy del Epigraphic Survey, Oriental Institute, University of Chicago
El desarrollo temprano de Egipto
El desarrollo de la tecnología en el antiguo Egipto comprende procesos que los griegos formalizaron posteriormente en una serie disciplinas, cuya evolución dio lugar a las ciencias tal y como las conocemos hoy en día. Se podría decir que la tecnología dirigió el desarrollo de la ciencia, y no al revés.
Este saber hacer en la Antigüedad, si bien no surge de repente en Egipto, es una herencia del Neolítico (5540-4500 a.C.). Durante el Predinástico (4500-3300 a.C.), se experimenta una fase de maduración técnica que fija los procesos y promueve el inicio de la época faraónica a través de grandes manifestaciones arquitectónicas como las pirámides de Guiza.
En el periodo dinástico, este bagaje cultural del saber hacer se desarrolla y se ramifica produciendo unas complejas conexiones entre los egipcios y su entorno. Por un lado, a través de las instituciones creadas como los centros religiosos, los egipcios gestionan los impuestos y mantienen activado el circuito de la riqueza, que incluye por otro lado, las relaciones del egipcio con el Nilo, motor de las actividades agrícolas y foco de las innovaciones hidráulicas, además de vía principal de comunicación del país.
Sociedad tecnológica avanzada
A partir de los recursos como la tierra, el fuego, el agua, y de materiales como la piedra, la madera, los metales, etc., los egipcios desarrollan una serie de técnicas que son el germen de las posteriores matemáticas, geometría y siderurgia, entre otros. Las combinaciones entre estos saberes promueven innovaciones tecnológicas como la invención del sistema escriturario, un entramado lógico de iconos cuyo proceso de codificación comienza antes del período dinástico.
Por ejemplo, el trabajo con el bronce requiere hornos capaces de subir la temperatura a 1.100 grados centígrados, lo que supone el conocimiento de un conjunto de técnicas para controlar la temperatura, lo que significa dominar el fuego. Con cobre y estaño los egipcios obtienen una aleación que da lugar al bronce, material cuyas ventajas sobre la piedra ofrece mejores herramientas y armas.
Estos primeros saberes egipcios junto a otros como los mesopotámicos y los fenicios, son formalizados y desarrollados por los griegos. Es el caso de Platón y Aristóteles, cuyas obras contribuyen a establecer las bases de una nueva racionalidad occidental que experimenta un proceso de construcción que se expande a lo largo de dos mil años hasta llegar a la actualidad. Ya con la ilustración, el proceso de observación, generalización, explicación y predicción son metodologías que tienen como referente lo material, es decir, la realidad terrenal.
Así pues, y dada la importancia de las materias primas, Egipto promueve la defensa de sus recursos como se observa en el celo que los Egipcios ponen en las minas de cobre del Sinaí.
Arquitectura e ingeniería
En el contexto arquitectónico, donde se aplican matemáticas prácticas, se utilizan artilugios de cobre, estaño bronce, oro y piedra. El trabajo constructivo se desarrolla a partir de tres vertientes, el uso intensivo y cuidadoso de herramientas sencillas, mano de obra ilimitada y una gran capacidad de organización. En este sentido, es el faraón el que se encarga del gran cuerpo de empleados, entre los que se comprende recaudadores de impuestos, comandantes, gobernadores, artistas y técnicos. También es el gobierno el que controla el suministro del agua, la tributación de terratenientes y campesinos y el ejército, entre otras cosas.
En cierto sentido, la sociedad egipcia promueve la meritocracia, como se desprende de la figura de Imhotep, personaje adscrito al rey Djoser, cuyo reinado tuvo lugar al comienzo de la dinastía III (c. 2654-2635 a.C.). Imhotep es el constructor de la gran pirámide, y como tal, tiene que calcular y organizar los diferentes aspectos que intervienen en dicho el proyecto. La tradición comienza a venerar esta figura como un gran arquitecto, médico y sabio, siendo ante todo un escriba real. Desde el 2850 a 525 a.C., su fama como semi-dios le precede, y ya es prácticamente un dios desde el 525 a. C. al a 550. En cualquier caso, ya sea su popularidad exagerada o no, Imhotep es un icono de la habilidad en el servicio al rey (dios), en la sabiduría, en la alfabetización, en la creación monumental y la curación.
Las herramientas
El origen de algunas de las herramientas se sitúa en la fase prehistórica que antecede al periodo dinástico. Estos utensilios se caracterizan por su capacidad de corte y de punzamiento, siendo su función la de fabricar otras herramientas para el uso cotidiano o funerario. La producción de estos artefactos aumenta por la introducción del cobre y por el desarrollo del hecho estatal al cabo de la segunda mitad del cuarto milenio a. C. Las herramientas son de bienes estatales, por lo que se custodian, siendo su robo un delito, como atestiguan algunas ostracas ramésidas.
Para estudiar estos artilugios hay que acudir a tres fuentes, a saber, en primer lugar, la Arqueologia. Son los contextos funerarios, los hábitats, los centros de producción y las zonas de obtención de materias primas los lugares que ofrecen información sobre los utensilios. Por otro lado, los corpus más completos para este tipo de estudio son tanto los contextos funerarios como los domésticos. Otra fuente son las representaciones artísticas donde se pueden identificar y observar el uso específico de estas herramientas. Podemos observarlas en las escenas relativas a actividades agrícolas, ganaderas, fluviales, de caza en el desierto, en las actividades artesanales, en las de elaboración de alimentos o en las propias de la vida social del dueño de la tumba. Finalmente, en la literatura, la tercera fuente, ya sea en textos o en inscripciones sobre papiro y ostracas, se pueden conocer más detalles de estos utensilios a través de lo registrado en relación a las profesiones y a las actividades económicas.
En el trabajo del campesino se desarrolla más bien poca utilleria, pero destaca la azada, que fabricada en madera, puede ser de dos tipos, una en punta y otra en forma de pala, siendo su función la recepción de las semillas y la excavación de canales o zanjas. A su vez la hoz, artilugio fechado en la Dinastía XII, aunque su origen se remonta a la Prehistoria, se utiliza para recoger los productos. También existen rastrillos de madera, machacadores de piedra, molinos manuales de piedra, capazos de fibra, cuchillos de sílex o de metal y anzuelos metálicos.
El trabajo en piedra ofrece distintos tipos de durezas y calidades al artesano egipcio, lo que se traduce en una suerte de técnicas y herramientas para su tratamiento. La labor lítica experimenta un potente desarrollo en torno al comienzo del Reino Antiguo. En los restantes milenios la piedra va a ser muy utilizada en la construcción de edificios, la escultura, el relieve y objetos varios como vasos. Se utilizan tanto piedras blandas como arenisca, caliza y alabastro, como piedras duras tales como granito, basalto, cuarcita, grauvaca, granodiorita y brecha.
La extracción de estos materiales se realiza con pico y con sierras metálicas. Se han hallado en los yacimientos de los Reinos Antiguo y Medio una serie de machacadores que se utilizan para el tratamiento de las superficies de las piedras. Estos machacadores son piezas más o menos esféricas, de piedra dura, especialmente dolerita, cuyo manejo consistente en el golpeo también de piedras duras, necesita ambas manos. Por otro lado, las superficies y sus acabados pulidos son posibles gracias a la técnica de la abrasión. Para perforaciones existen taladros especiales con lo que se pueden practicar agujeros en la piedra.
Para trabajar en paredes, los egipcios utilizan la plomada y la escuadra, de cuya combinación resulta el nivel de escuadra egipcio. También se utilizan cuerdas cargadas de pigmento para trazar líneas y dibujar cuadrículas sobre las paredes, lo que permite dibujar figuras proporcionadas y otros elementos. A las cuerdas también se les practica nudos para utilizarlas como reglas y así establecer y tomar medidas.
Por su parte, el metal es un material que se utiliza para elaborar herramientas. Se han encontrado muestras de una incipiente metalurgia centrada en el trabajo del cobre antes de la unificación del Alto y del Bajo Egipto, y a finales del Predinástico se constata la existencia de hojas planas de metal que han sido elaboradas golpeándolas con piedras y trabajadas con distintas proporciones de arsénico. En algunas escenas de la tumba de Reckhmire del Reino Nuevo, se pueden observar las distintas fases del trabajo del metal. Algunos metales trabajados por lo egipcios son el bronce, que lo obtienen combinando cobre con estaño, y el oro, que es un metal valioso para ellos aunque no tanto como la plata, cuya extracción es más compleja. En la tumba de Menjeperresoneb existen escenas que muestran la elaboración de armas en bronce. Finalmente, la orfebrería y la joyería son otros procesos de trabajo llevado a cabo por los antiguos egipcios.
Por otro lado, si bien la madera es un material escaso en Egipto, este material fue utilizado para producir objetos., la madera más utilizada de origen local es la acacia y el sicomoro, y del extranjero, importan cedro del Líbano el y ébano de las selvas africanas. Para el trabajo en madera en el período prehistórico se utilizan herramientas cortantes de diferentes tipos de piedra, cuyos filos pueden cortan, pulir y labrar. En el Predinástico ya se utilizan mazos, cinceles, hachas, pequeñas azuelas de filos rectos, formones, cuchillos, cuchillos dentados y raederas. Para la fabricación de estos utensilios se necesita sílex, y al inicio del periodo faraónico quedan establecidas las herramientas para la carpintería funeraria, carpintería naval y la carpintería de guerra.
Para acabar, el trabajo en cuero que se documenta desde épocas remotas, consiste en el desollado y encurtido de las pieles, como se atestigua en las escenas de la tumba de Reckhmire donde podemos ver estos procesos. Los productos que se elaboran en cuero son sandalias, cuerdas, pergaminos, lazos, cinturones y sacos. También se elaboran en cuero partes de muebles y armamento militar.
Bibliografía
Grimal, N. (2004). Historia del antiguo Egipto (Vol. 184). Madrid: Ediciones Akal.
White, B. L. (2003, August). Ancient Egypt Provides an Early Example of How A Society’s Worldview Drives Engineering and the Development of Science. In Egyptian Mind graduate seminar at Stanford University, Stanford, California.
Martín Jiménez, L. C. (2018). Filosofía de la técnica y de la tecnología. Oviedo: Pentalfa Ediciones